Objetivos prioritarios que debería abordar el nuevo gobierno de Milei en los primeros 2 años de gobierno en Educación Básica y Obligatoria y lo que veo que se insinúa a partir de su plataforma, campaña y dichos. EPISODIO 1
De acá al 10 de diciembre, día en que asumirá el nuevo gobierno, intentaré desarrollar sintéticamente los desafíos que creó tendrá éste en materia educativa. Sólo a modo de títulos. Los ítems son bien conociidos y no son un producto individual. Muchos colegas vienen trabajando mucho más que yo sobre ellos. Mi idea es titular y no profundizar. Hay mucho para decir de cada uno. Tampoco son muchos. Habrá unos 5 o 6. En cada uno sí, dejaré mi mirada personal sobre lo que creo tiene en su haber hasta ahora este futuro gobierno, sus limitaciones (también ideológicas, porque no) y lo que creo podría/debería incorporar para cumplir con ellos. Acá arrancamos con el primero.
¿Qué es necesario?
Necesitamos una redefinición urgente de la relación Nación-provincias a partir de un cambio profundo en las reglas del diálogo entre ellas. Ni sumisión. Ni aprovechamiento. Durante muchos años varios colegas vienen planteando (mi posición individual, desde que se terminaron de transferir las escuelas a los niveles subnacionales) que no se ha logrado encontrar el por qué y para qué de un organismo nacional como el Ministerio. Existe ese por qué y para qué y está sobradamente justificado. Hay que tener cuidado con la tentación de "borrar organismos" sólo por el hecho de que hasta acá "parecen" no haber aportado mucho. Deben ser redefinidos en sus funciones y roles.
Más allá de las funciones y objetivos que propone la Ley de Educación Nacional hay 3 que creo hay que priorizar en estos primeros tiempos:
-La construcción conjunta de diagnósticos comunes, con definición de prioridades, objetivos medibles y modelos de seguimiento de las metas consensuadas.
-El fortalecimiento de los equipos técnicos en cada jurisdicción subnacional con capacidad profesional para llevar adelante las políticas diseñadas y propuestas tanto por el nivel nacional como provincial.
-El robustecimiento definitivo del Consejo Federal de Educación como órgano articulador y constructor de esas políticas nacionales.
-La construcción conjunta de diagnósticos comunes, con definición de prioridades, objetivos medibles y modelos de seguimiento de las metas consensuadas.
-El fortalecimiento de los equipos técnicos en cada jurisdicción subnacional con capacidad profesional para llevar adelante las políticas diseñadas y propuestas tanto por el nivel nacional como provincial.
-El robustecimiento definitivo del Consejo Federal de Educación como órgano articulador y constructor de esas políticas nacionales.
¿Qué veo hasta ahora de las propuestas y condiciones de inicio del próximo gobierno?
Me preocupa. No veo una tendencia a la búsqueda de acuerdos y de coordinación interniveles de gobierno. Más bien lo contrario. El argumento central que repite el presidente electo de que “las provincias tienen a cargo la educación básica y obligatoria” augura poco involucramiento y hasta creo yo la posibilidad de la "no intervención" del gobierno federal, pudiendo hasta renunciar a formas de participación a través de la coordinación de políticas, el apoyo financiero a las mismas y/o la promoción de marcos regulatorios, algo imprescindible en Educación para garantizar igualdad y posibilidad de ordenamiento horizontal del sistema educativo. Me preocupa el que un gobierno nacional se desentienda y que este argumento ("yo no estoy a cargo de la gestión directa") sirva para finalmente deshacerse de su competencia y obligación federal. En este sentido, molesta mucho menos que haya o no "Ministerio" (una discusión vacía de contenido si no hay diseño de políticas) a que la Nación finalmente frente a cada problema o desafío educativo derive responsabilidades sólo al ámbito subnacional. Y como queda claro aquí no es sólo una cuestión de financiamiento, de "quién pone la plata". Es mucho más que esto. Cuidado.
Me preocupa. No veo una tendencia a la búsqueda de acuerdos y de coordinación interniveles de gobierno. Más bien lo contrario. El argumento central que repite el presidente electo de que “las provincias tienen a cargo la educación básica y obligatoria” augura poco involucramiento y hasta creo yo la posibilidad de la "no intervención" del gobierno federal, pudiendo hasta renunciar a formas de participación a través de la coordinación de políticas, el apoyo financiero a las mismas y/o la promoción de marcos regulatorios, algo imprescindible en Educación para garantizar igualdad y posibilidad de ordenamiento horizontal del sistema educativo. Me preocupa el que un gobierno nacional se desentienda y que este argumento ("yo no estoy a cargo de la gestión directa") sirva para finalmente deshacerse de su competencia y obligación federal. En este sentido, molesta mucho menos que haya o no "Ministerio" (una discusión vacía de contenido si no hay diseño de políticas) a que la Nación finalmente frente a cada problema o desafío educativo derive responsabilidades sólo al ámbito subnacional. Y como queda claro aquí no es sólo una cuestión de financiamiento, de "quién pone la plata". Es mucho más que esto. Cuidado.
En el próximo posteo algo que puede derivar de este posicionamiento: Inversión educativa.
En breve el siguiente.
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