¿Enseñar con alegría o maestro "bufo"? Video para el olvido...
No debe haber nada más “simplemente"
brutal que el vídeo realizado por Presidencia de la Nación para el día del
maestro en este último 11 de septiembre como demostración del vulgar y
ordinario libreto que guía el pensamiento y la acción del gobierno nacional en el hecho
educativo. De cerril obscenidad, el video podría ser la síntesis de la antiestética
y de la antiretórica kirchnerista, grotesca y embrutecedora y de la política populista desarrollada
en los últimos 10 años en el área educativa… Seguramente un video producto de alguna
“bacanal laclauniana” conformada por jóvenes “creativos militantes” del “modelo
nacional y popular, de crecimiento, con inclusión social”…
En estos últimos años ha surgido en diversas regiones del mundo,
incluida la Argentina, fuertes cuestionamientos al papel del maestro en la escuela. Se le recrimina
trabajar pocas horas, tener demasiadas vacaciones, poco o nulo compromiso con
la tarea escolar y algunos cuantos males más. En ese marco, muchos padres lo culpan
de los problemas de aprendizajes de sus hijos, que no dedica suficiente tiempo
a la enseñanza, que tiene poco interés, que está poco preparado para el desafío,
que le falta vocación…
La profesión docente entonces, bajo
sospecha… En sus discursos, la Política cada tanto busca exhibir las bondades
de la Educación, su importancia en el progreso económico y social de un país y
una sociedad y consecuentemente muestra su admiración y reconocimiento por el ejercicio
de la docencia. Sin embargo, en muchos casos (este video no se salva) los
hechos contradicen a las declaraciones… Por cierto, acá no se los culpabiliza;
sólo se los hace quedar como “lo único malo de la escuela”, “los amargos y
aburridos”... Parece como que se espera de ellos que se conviertan en algo así como “Piñones
Fijos” o “Caramelitos” de las instituciones educativas: poco más que “idiotas” con
los cuáles los alumnos puedan divertirse… Algo bien rebelde, bien transgresor, bien “progre”…
Los docentes reclaman cotidianamente por
la falta de reconocimiento social a su labor. Insatisfecho, el maestro siente
que ha perdido el prestigio de otros tiempos. Sin dudas la culpa no proviene sólo
desde fuera del colectivo docente: algo pasa y debe ser revisado… Pero el
escarnio, la burla, la mofa no parece ser el camino más productivo para eso… En
varios países se trabaja en profundidad desde hace años en estos temas. Sus
sociedades, están preocupadas, y ocupadas, buscando diferentes estrategias para
revertir esa pérdida de crédito del maestro. Argentina, por lo visto, no parece
estar en el grupo de esos países… No se entiende cuál es el aporte en la búsqueda
de consideración mostrarlos como “cachondos personajes” escolares…
Las investigaciones corroboran que la pérdida
de legitimación impacta sobre quienes desempeñan la tarea docente pero
advierten que la huella más profunda se produce, y a muy corto plazo, en los que
se están formando: en chicos y adolescentes que aprenden. No puedo imaginar
(prefiero no imaginar) los efectos sobre la vida de la Escuela EPB Nº 13 de
Campana, Provincia de Buenos Aires; en Nelda, la directora; en Mariana, Ivana,
Carina, Cristina y Romina, las maestras que prestaron a la “diversión” o en Juan
Pablo, Lucia, Abril, Alma, Teo, Giuliana y Agustina, los chicos participantes… Imagino
sí -no hace falta mucho para eso- las consecuencias, a mediano y largo plazo,
si el discurso que subyace triunfa socialmente… Habrá que trabajar mucho para
que el maestro ocupe ese lugar central al que todos aspiramos que regrese… Los
maestros deberemos hacer mucho para ello… Los padres deberemos hacer mucho para
ello… Los poderes públicos también… o por lo menos no hacer lo contrario…
Aquí el video…
Me gustaría tu opinión...
NOTA: si leiste esta nota seguramente te gustará ver la reacción de mi maestra de sexto grado...
NOTA: si leiste esta nota seguramente te gustará ver la reacción de mi maestra de sexto grado...
No es desproporcionada la mirada sobre la incorporación de la alegría en lo que el hombre hace; de hecho, amar, apasionarse y ser feliz en una actividad o profesión es el ideal -no siempre alcanzado para la mayoría de la sociedad. No obstante, hablando de aburrimiento y de tanta maestra tan poco "cool" - palabra adoptada por nuestra Presidente - el video proyecta una realidad sesgada. La otra, la que viven los alumnos y docentes, es: los mismos bancos y sillas de siempre - en cuanto a modelo, no a estado - el mismo pizarrón, las tizas, los mapas, escuelas de antaño, bancos en fila porque por una cuestión de espacio y número de alumnos es imposible distribuirlos de otra manera. Podríamos seguir con los baños sin decorado ni perfumes para hacerlos "alegres", el patio sin juegos para niños... Es cierto, falta alegría en las escuelas; pero no por parte de las maestras.
ResponderEliminarAntes que docentes somos seres humanos. Del clima institucional, laboral y familiar depende nuestro estado de ánimo.Me acorde de unas de las virtudes del maestro, según Freire "LA VIRTUD DE PRACTICAR UNA PACIENCIA IMPACIENTE" "Ten paciencia, hijo mio, porque tuyo será el reino de los cielos" El reino debe ser hecho aquí mismo, con una impaciencia fantástica.Otra virtud "SABER LEER EL TEXTO A PARTIR DE LA LECTURA DEL CONTEXTO"
ResponderEliminarNo había visto el video. Me parece lamentable. Primero me gustaría definir alegría. De la RAE (primera acepción): "Sentimiento grato y vivo que suele manifestarse con signos exteriores." Creo que el sentimiento más grato que tiene quien enseña (y lo digo como docente), es la alegría del otro cuando se da cuenta de que puede hacer algo con lo que aprendió. Que puede escribir, sumar, multiplicar, dibujar, hacer un gol, tejer, curar, construir un puente. La alegría del docente no es bailar, es llorar. Llorar de la emoción cuando un ex-alumno te encuentra en la calle y te dice "hola seño", "hola profe". Quizás el estado se tendría que preocupar por dar a los maestros mejores instrumentos para encontrar esa alegría. Al estado no le interesa desde hace muchos gobiernos, que haya gente educada. La gente educada, piensa. Y eso es peligroso. El video es un burla, no sólo a los docentes sino a toda la población.
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