Carta abierta al Ministro de Educación de la Argentina (con propuesta)

Estimado Sr. Ministro de Educación
de la República Argentina
Dr. Nicolás Alfredo Trotta:

                                                                 Todos los que trabajamos en Educación hemos comprobado en los últimos dos meses que se ha producido en el sistema educativo un colosal aluvión creativo como no había ocurrido en muchísimas décadas y a escala planetaria. La necesidad de ajuste a la cuarentena con la suspensión del normal dictado de clases hizo que los maestros del mundo respondieran de una manera ejemplar, como muchos suponíamos que sucedería, produciendo cientos, miles de propuestas educativas, estrategias pedagógicas y didácticas que, con aprovechamiento o no de las tecnologías de la comunicación, han transformando para siempre las instituciones escolares como espacio de práctica y las formas de enseñar y aprender conocidas hasta hoy.
Como usted bien sabe, también en Argentina, en cada punto de su geografía, cada maestro está acercando conocimientos a nuestros chicos, jóvenes y adultos desplegando miles de esas interesantes experiencias de enseñanza-aprendizaje, algunas de ellas inéditas que están construyendo la verdadera "revolución educativa".
Pero también es cierto que antes o después, volveremos a la normalidad en nuestras escuelas, una "nueva normalidad", por lo que sería muy interesante no perder esta genial oportunidad reuniendo la mayor cantidad de esas experiencia. Le propongo a Usted aprovechar este momento para aprender de todos y que su Ministerio construya un gigantesco BANCO de EXPERIENCIAS PEDAGÓGICAS de la pandemia COVID19 en Argentina. Hagamos un pequeño esfuerzo para que ninguna de ellas se pierda invitando a cada maestro, cada equipo escolar, a cada grupo de aprendizaje a documentar cada experiencia, cada propuesta, cada proyecto y las presente a partir de una gran convocatoria federal en la que pueden participar todos los ministerios de Educación del país.
El Ministerio Nacional podría hacerse cargo de construir la plataforma que aloje las experiencias, confeccione un protocolo de presentación de las experiencias y coordine la convocatoria en conjunto con todas las jurisdicciones provinciales. Sin dudas igual, lo más interesante, será que esa plataforma, será accesible por otros docentes y expertos en Educación, en el país y en el mundo, con el fin de que puedan replicar y enriquecer esas experiencias.
Paralelamente, le propongo pensar algún tipo de incentivo no monetario para todo aquel que presente su experiencia. El Ministerio podría crear un comité de expertos en Educación que analice y evalúe a partir de criterios consensuados las propuestas y posteriormente reconocer a aquellas experiencias de mayor pertinencia educativa y social que hayan sido llevadas a cabo durante la pandemia, una forma de otorgar un reconocimiento especial a cada uno de esos maestros o equipos docentes que hoy están poniéndose al hombro el sistema escolar y sostienen el aprendizaje de cada uno de nuestros chicos, adolescentes y adultos.
En caso de que le interese la propuesta estoy absolutamente seguro que existen reconocidos equipos técnicos en su ministerio para desarrollar y convertir esta idea en un excelente proyecto ministerial que deje una huella del momento histórico y muestre también el lado  "positivo" del drama que estamos padeciendo todos sin distinción como seres humanos.
La cuarentena, los chicos en casa y la computadora como aula (en aquella minoría que tiene dispositivo y conexión a Internet) hace que el papel que juegan los maestros se vea con mayor nitidez que nunca. Cuando pase esta terrible pandemia darles a quienes enseñan el respeto y lugar que les corresponde debe ser parte de la transformación. Necesitamos acompañar las transformaciones con acciones concretas. Muchas de ellas se están dando. Y como vimos algunas ya no en nuestras aulas sino en una virtualidad que muchas veces se evapora rápidamente. Es responsabilidad primera de las dirigencias conducir esos procesos de cambio. Su equipo y usted pueden estar a la altura de estos desafíos.
Sin más, un abrazo enorme

Flavio Buccino