Sindicatos. Docentes. Comienzos de clase. Paros ¿Por qué llegamos hasta acá?

Reflexiones frente a un nuevo comienzo de clases complicado... Uno más...

La respuesta rápida y hasta por ahí de "reflejo condicionado" será: "este paro es político". Pero, ¿alcanza para explicarnos todo lo que nos pasa? Al momento de enterarme que una vez más los sindicatos nacionales docentes llaman a un paro de 48hs para este comienzo de clases 2017, por reclamos aparentemente anclados en lo salarial y con mucha gente indignada frente a esta decisión, intento garabatear algunas cosas que me dan vuelta por la cabeza. Seguramente no den respuesta a todo. Posiblemente no den respuesta a nada. Pero como arranca un nuevo año en esta recurrente situación necesite escribirlas. Ideas sueltas no mucho más que eso. Ideas que seguramente necesiten ser revisadas y organizadas de alguna manera... más adelante...


Los sindicatos docentes son eso: sindicatos. Defienden los intereses de sus afiliados acá y en cualquier parte del mundo. El problema en Argentina es que le hemos otorgado roles extras: como por ejemplo, pensar y gestionar la Educación. Proponer política educativa, tomar decisiones y hasta pedirles que las propongan en torno al hecho educativo. No es culpa de los sindicatos aunque ciertamente lo han buscado. Es culpa de un Estado que renunció a su rol, dejó que esto ocurriera y hasta decidió compartir el gobierno de la Educación con ellos. Definen la capacitación, la carrera docente, el ingreso al sistema, los ascensos a cargos de conducción y como consecuencia indirecta, aunque parezca complicado de conectar, los planes, programas y contenidos qué se deben enseñar y cómo... En algunas jurisdicciones hasta son tribunal de ética y disciplina, definiendo que está bien y qué no, en la tarea de sus pares. Lo que pasa hoy es consecuencia de esos errores. Errores que se fueron instalando durante poco más de un cuarto de siglo en un lento proceso, casi imperceptible para la mayoría... Hoy ocupan la mayor parte de los espacios decisionales y de gestión de los sistemas educativos...
Empezar a corregir este desvío sería dejar de esperar y solicitar propuestas educativas a quienes no deben darlas. No digo que no se les consulte. Pero la consulta es participación no toma de decisión... La propuesta educativa debe darla el Estado. Así recuperar el rol de decisor de esas políticas y llevarlas a cabo. Una buena primera medida podría ser dejar de colocar a los sindicalistas en el lugar de intermediarios entre el colectivo docente y las decisiones de los ministerios en cuestiones específicas del quehacer educativo. Así, reubicados en su lugar de sindicatos defenderían, mal o bien, los derechos de sus afiliados que es su razón de ser.
Por último y para terminar, tengo poco que decir de los que se equivocan y confunden "gremio docente" con "colectivo docente". Sin dudas, en muchos hay desinformación. En otros, pocos por cierto, "mala leche". "Los ataques y las críticas banales e irresponsables a los educadores como cuando se dice sin fundamento que no están bien preparados, capacitados o que son 'faltadores' producen un alto costo en la pérdida de legitimidad" dice Mariano Narodowski en su muro de Facebook... Pérdida de legitimidad, agrego yo, que reduce, minuto a minuto, las posibilidades de un verdadero y profundo cambio, en el sentido de mejora, en nuestro sistema educativo. Algo que no muchos parecen querer en el fondo...

Por supuesto y para que no queden dudas sobre mi posición sobre el conflicto actual, que es sólo una parte del verdadero desafío, agrego que durante el conflicto NADIE debería tomar de rehén, ni directa ni indirectamente a los alumnos, a los que quieren aprender, Ni los gremios docentes, ni los gobiernos, ni los medios de comunicación... De la responsabilidad que tengamos en estos momentos dependerán también esos cambios que algunos estamos deseando que definitivamente comiencen...

Comentarios

  1. Creo que muchos docentes nos convertimos también en rehenes de este conflicto, parecería que nuestra unica voz, es desde el gremio. Si queremos recuperar nuestro valor, también tenemos que tener garantizada nuestra autonomía y no actuar como una corporación.
    Hay que volver a definir, status y roles, en cada aspecto del colectivo docente.
    Esta falta de definiciones hace que todo quede confuso y los docentes nos perdamos también en está marea de manoceos...
    Y capítulo aparte para los alumnos y también para los padres, al final La sociedad se sectorización, y esto también desdibuja las construcciones colectivas.
    Todos, todos, Estado, primer garante de La educación, docentes, padres, alumnos y La sociedad en general debemos ejercer nuestros derechos y respetar y cumplir nuestros deberes.
    En pocas palabras, que cada uno haga lo que le corresponde.
    Gracias, Flavio, por iluminar con otras miradas estos temas!!! Para que nos quitemos las vendas y asumamos todos cumplir con nuestro compromiso y participación ciudadana.

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  2. Como verás, algunos leemos más de 140 caracteres.
    El problema de la educación es de larga data y por eso de difícil solución. Los que debemos hacernos cargo ya venimos con un déficit en nuestra instrucción y desde el estado se ha fomentado el desinterés en aprender y en algunos casos esa semilla, por desgracia, a dado fruto.
    La patética frase 'Para qué quiero un título para manejar un taxi' se diseminado y creado una "alergia" al saber.
    Un abrazo.

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  3. SAS algo que puede sin duda parecerse al SAP, con la diferencia que no es síndrome de alienación parental sino Sindical. Quiero con esto significar que muchísimos docentes son tomados como rehenes, convencidos de que el "valor" está en las reglas que los sindicalistas proponen como veraces y, por ende, al seguirlas, los alumnos caen presos del sistema macabro que les roba, literalmente, su derecho a crecer educándose, aprendiendo y aprehendiendo, para ir formándose en libertad sobre, por ejemplo Historia, sin guiones amurallados con algunos personajes sino abiertos, desplegables y predispuestos a los acontecimientos que van sucediendo.
    Un abrazo y realmente aprendo al leerte, Flavio

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