Es hoy, es acá, es ahora... Para que Martín no viaje más...



El 10 de diciembre de 2015 finaliza una etapa pero comienza otra. Y en esta nueva etapa que comienza en Argentina parece que, por primera vez en mucho tiempo, la Educación pasó a ser un tema importante. Los que tenemos algún compromiso y trabajamos hace años en temáticas en torno al tema tendríamos que aprovechar al máximo este período “ventana” y hablar en serio de la Educación sobre la base de la incondicional restitución de la centralidad de lo pedagógico... Plantear, debatir y llegar a acuerdos básicos cobre una completa lista de desafíos que nuestra sociedad estará obligada a llevar a cabo es un buen primer motor para comenzar... Lo que algunos llaman conformar agendas... Pero, a esas aconsejables agendas habría que agregar una amplísima convocatoria a los que verdaderamente saben y pueden realizar aportes diferenciales, la exigencia de honestidad y grandeza intelectual a cada uno de esos actores y el imperativo categórico de abandonar todo intento colectivo o individual de “venta de humo” a la que solemos estar propensos los argentinos en estas ocasiones … Un debate con bases sólidas, que muy despacio, casi “imperceptiblemente”, en silencio, sin estridencias, priorice lo cotidiano, lo simple, donde el “gran relato” sea el encuentro entre el que aprende y el que enseña, renunciando explícitamente a los lugares comunes y a las frases redactadas para sobrecitos de azúcar… No niego que en mi cabeza y en algunos papeles garabateados en estos últimos años existe parte de esa agenda. No soy presuntuoso y sé que hay muchos mejor que yo para diseñar los issues necesarios en ese debate. Pero me salgo de la vaina por realizar algún aporte a días del comienzo de esta etapa y me lancé a escribir esta nota. Por eso preferí arrancar con este modestísimo aporte. Casi ocasional… Posiblemente “menor”, que retoma el tema de una nota de mi blog, escrita allá por octubre de 2010… Más de 5 años ya... Un montón de tiempo…
En Treinta y dosdías viajando para aprender...” describí la verídica historia de Martín, un pibe bonaerense, en ese momento con 9 años, que por diferentes motivos concurría a una escuela en el barrio de Constitución en la Ciudad de Buenos Aires. En esa nota intenté demostrar, haciendo una simple "regla de tres" con el tiempo de los viajes diarios de Martín, ida a la escuela y vuelta a su hogar. El resultado: para Martín, un año lectivo tenía 180 días de clases y 32 de “viaje”. Hace años que existen muchos "Martín": según números oficiales del área de estadística del Ministerio de Educación porteño durante el año 2014, unos 33.000 chicos o jóvenes que entran todos los días a la ciudad para educarse en una escuela pública. 33.000 "Martín"... Un montón...
En el volumen total de la matrícula escolar porteña no parece ser un número significativo. En realidad no llega al 10% del total de alumnos. Sin embargo, los números podrían mostrarse de otra manera para ver el verdadero impacto. Veamos el siguiente cuadro...

Matrícula promedio de una escuela de nivel inicial mediana en CABA
250 alumnos
Matrícula promedio de una escuela de nivel primario mediana en CABA
350 alumnos
Matrícula promedio de una escuela de nivel secundario mediana en CABA
450 alumnos
Alumnos de nivel inicial domiciliados en Provincia
2.700 alumnos
Alumnos de nivel primario domiciliados en Provincia
17.500 alumnos
Alumnos de nivel secundario domiciliados en Provincia
15.000 alumnos
2.700 alumnos ÷ 250 alumnos/escuela = 11 escuelas
18.000 alumnos ÷ 350 alumnos/escuela = 50 escuelas
15.000 alumnos  ÷  450 alumnos/escuela = 34 escuelas

Me parece muy interesante subrayar que en nivel inicial y primario la Ciudad completa más de 60 escuelas, de mediana matrícula con alumnos que provienen del conurbano bonaerense. Si alguno quiere podría cuantificar el costo de cada escuela y rápidamente se conprendería la fuerte inversión en la Educación de muchos bonaerenses que realiza la Ciudad. Pero a priori, ¿eso está mal? De ninguna manera. Dos veces para que quede claro. De ninguna manera. Si la Ciudad compensa la falta de políticas de la Provincia de Buenos Aires, es admirable que esto ocurra y siga ocurriendo. Los chicos, los ciudadanos, no son culpables del faltante. Y no coincido en nada con aquellos que plantean que es un “mal gasto” de recursos de los porteños… En todo caso, cientos de miles de habitantes del conurbano entran todos los días a esta ciudad, "consumen" durante su estadía y generan un significativo incremento la recaudación por impuesto a los ingresos brutos, impuesto que sostiene centralmente el gasto en la ciudad... Y en este caso no escuché a nadie que plantee que esté mal… Pero más allá de esta mirada desde el gasto: ¿está bueno que miles de pibes como Martín pierdan horas de sueño y de juego viajando sólo porque hay un faltante o una mala distribución de la oferta de vacantes escolares en el conurbano?
Y volviendo al punto inicial de esta nota, hoy se abre una oportunidad única para resolver definitivamente el problema de los “Martín”. Por lo menos de los casi 20.000 “Martín” de nivel inicial y primario que deberían acceder a una escuela pública allí cerca de su domicilio. A favor tenemos que un mismo equipo que gobernó durante 8 años la Ciudad y seguramente conoce muy bien esta problemática estará a cargo de las 3 jurisdicciones educativas que deben resolver este desafío: la Ciudad de Buenos Aires, la Provincia de Buenos Aires y la Nación… Los tres trabajando en conjunto podrían darse como uno de sus objetivos terminar o por lo menos minimizar este padecimiento de miles de pibes viajando horas y horas para ir a una escuela inicial o primaria fuera de su barrio…
Como decía hace 5 años, la Educación (como otra decena de temas) es un desafío que excede los límites geográficos de la Ciudad de Bueos Aires: tiene escala de “ciudad ampliada” o lo que comúnmente llamamos “Área metropolitana”, AMBA. La Ciudad se extiende mucho más allá de la General Paz y el Riachuelo, “importando y exportando” problemáticas y enormes desafíos. Una gestión madura y sensata en la Ciudad debe buscar resolverlas conjuntamente con el gobierno provincial y nacional, creando instituciones que, entre otras cosas, piensen e implementen soluciones integrales en el espacio geográfico.
Los tres tienen mucho para aportar. Imaginemos una Ciudad que utilizando al máximo la información que aportan los relevamientos anuales escolares pueda diferenciar de qué lugar en particular del conurbano provienen esos chicos y el tipo de demanda educativa que están requiriendo cada uno de ellos: saber de dónde vienen y qué tipo de Educación ofrecer en el conurbano para ellos. Imaginemos una Provincia realizando un esfuerzo financiero (porque no ayudado, por la misma CABA si fuera necesario con elgún modelo de gestión conjunta) para construir los edificios escolares que incorporen esta matrícula juntamente con el financiamiento de las plantillas docentes que brindarán servicio educativo en esos establecimientos. Por último, imaginemos una jurisdicción federal que aporte en el marco de una genuina recuperación del conurbano bonaerense (un problema de todo el país) los recursos necesarios para cumplir con este objetivo…
Pareciera que está todo dado para que ocurran cosas como estas... Pareciera que sólo falta desplegar creatividad y que con virtuosismo republicano se pueda encarar este desafío…
Sin dudas para la gestión de la Ciudad este no ha sido hasta hoy un tema menor y el impacto es significativo poniéndose en juego recursos que los ciudadanos porteños deben saber cómo y quiénes los están utilizando. Pero por sobre todas las cosas, estaríamos ayudando a que miles de “Martín” vuelvan a participar de una escolaridad normal en su propio barrio y de una mejor utilización de su tiempo de ocio... Algo normal para muchos pibes de nuestro país y de nuestra Ciudad, algo que hasta el momento no logramos para estos casi 20.000 chicos…

Comentarios

  1. una realidad que pude palpar cuando participé del programa "A ver que ves", que atiende los problemas visuales de los chicos de las escuelas primarias de CABA. Padres que trabajan en capital no les queda otra que llevar a sus chicos a escuelas capitalinas

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  2. Te escribo para saber tu opìnión sobre nuestra nueva ministra en la ciudad.

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  3. Muy bueno tu análisis. Hay mucho por hacer en todos los campos. Solo educando saldremos adelante.

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  4. Tenemos muchos pendientes en materia de educación. Diferencias sustanciales según la ubicación del colegio, incertidumbre sobre el inicio de clases, dificultades de mantenimiento edilicio, etc. Es muy larga la lista. Seguimos subsidiando a colegios privados de bajo rendimiento académico y alta presencia social. Me gustaría mucho conocer números al respecto. Cómo está repartido el presupuesto? Cómo se deciden las partidas de subsidios a la educación privada? Tenemos muchos pendientes realmente en educación a nivel nacional. Ojalá en esto también #Cambiemos. Muy buen post, Flavio

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