Improvisar, sólo para el jazz (Refrito para lectura de verano)


Intentando hacer un balance de 3 años de gestión PRO en Educación.

Tras la segunda guerra mundial el músico de jazz no aspira a dirigir su propia orquesta. La tendencia: formar pequeños grupos, actuar en pequeños clubs. Una verdadera revolución. Muerto el swing, decae el interés por bailar y la libertad entra definitivamente al jazz. Un nuevo estilo se impone: el bebop. Asumir riesgos es lo nuevo e inventar sobre la marcha hace que los músicos se vuelvan creativos y dejen de existir los límites. Recrea melodía a partir de la armonía. Improvisa sobre melodías o escalas. El músico por encima del compositor. Y aunque la improvisación no es la única característica que define al jazz, es esta libertad la que lo convierte, para mi gusto, en la música más atractiva que se pueda tocar...
El 10 de diciembre pasado se cumplieron 3 años de gobierno PRO en la Ciudad. Desde un comienzo hemos escuchado el “valor agregado” que aportarían los “equipos preparados para gobernar”. Y de tanto repetirlo por ahí hubo un intento de naturalizarlo… más allá de lo que la realidad nos muestre…

Una de las acepciones de “improvisar”, según el Diccionario de la Real Academia es “hacer algo de pronto, sin estudio ni preparación”. Macri “en campaña” desde su derrota en el año 2003 mostraba equipos sólidos, eficaces y eficientes preparados para resolver todos los problemas de la Ciudad. Releyendo diarios de la época encontramos nombres y equipos para áreas que una futura gestión parecía visualizar como prioritarias. En muy poco tiempo la realidad pudo más que la esperanza y la característica del “jazz” asomó a todas luces…
Una de estas áreas: la educativa. Un indicador de la improvisación: el recambio de tres ministros y cinco reformas de la estructura ministerial en tres años de gestión. Tres ministros, sin ninguna continuidad en política educativa, con distintas formaciones y trayectorias profesionales, hasta por momentos contradictorias. Cinco estructuras que a falta de política intentaron dar solución a la gestión de una compleja área como la educativa.
Para los que formamos parte del “universo educativo”, la sola llegada de un “docente” al Ministerio, es siempre un elemento de satisfacción: una posible señal de que el área sea central en la política de gobierno. Algunos creyeron que la llegada de Macri y Narodowski podría aportar cierta “racionalidad” perdida y la redefinición de la centralidad del Estado en la política educativa local, principalmente frente a lo que ellos mismos denominaban “cogobierno con los sindicatos” desarrollado durante los años de gobierno de Anibal Ibarra y Jorge Telerman.
Narodowski, un académico, nacido en el propio sistema de la Ciudad, trabajando con el PRO desde antes del 2003, conformó un primer equipo que a poco de arrancar sufrió varios y profundos cambios ante las primeras dificultades (recordemos el conflicto ocasionado por el cambio en la gestión de becas de nivel medio que caracterizó casi todo el primer año de gestión PRO en Educación). Con el cambio de gobierno, el primer cambio de organigrama. Cambios de nombres de áreas sin cambiar los modelos de gestión.
Tras la situación generada por el “affaire” de las escuchas y la supuesta participación de funcionarios del Ministerio, el primer recambio. Llega una personalidad “extravagante”: Abel Posse. Su paso por el Ministerio es efímero. Sólo once días. Pero con él, un nuevo cambio de la estructura orgánica de la cartera, el tercero para ese momento. Para esa época se escuchó decir: “Posse es un ‘embajador’, el poder lo tendrá Andrés Ibarra”, un compañero de ruta de Macri, en ese momento a cargo de los recursos económicos y financieros del ministerio. Para eso se creó un escalón intermedio, la Secretaría de Educación, de la que pasaría a depender todo el sistema educativo.
Se consolidan así la subdivisión de áreas, creación de varias Direcciones Generales y diversas coordinaciones, a cargo de temas específicos, de dudosa eficacia para el sistema. Para recordar, sólo una línea: uno de los “temas de campaña” de Mauricio Macri fue el “gasto político” de las administraciones. Sin embargo, en el área de Educación se han duplicado las Direcciones Generales, Direcciones Operativas (tal como las denomina el macrismo) y Coordinaciones de Programas y Proyectos con la consiguiente duplicación del gasto en personal de conducción y plantas de gabinete… Entre las creadas por el actual gobierno se encuentra la Dirección General de Inclusión Educativa a la que “van a parar” (casi literalmente) todos los programas y proyectos de inclusión escolar. La base desde lo conceptual: las escuelas “no incluyen” y las acciones de este tipo deben ser coordinadas desde fuera de las áreas a cargo de la gestión escolar. Una propuesta distinta: la escuela es el centro de la inclusión con una estructura organizativa en base a programas y proyectos que al lado de cada director de área, supervisor, director de escuela o maestro aporten herramientas más flexibles y complementarias a la institución escuela.
Por último, los desatinos mediáticos de Posse en sólo esos once días obligan a una “salida política”: Esteban Bullrich. No es para nada “invalidante” el hecho de que provenga del ámbito político. Pero la dificultad hasta ahora de recuperar y reconstruir una política educativa sigue vigente. Así, el macrismo apela a un nuevo cambio en la estructura. Desaparece la Secretaría de Educación recientemente creada y su ocupante (Ibarra), reacomoda algunas áreas consideradas estratégicas que pasan a depender directamente del ministro. La “política” logra acuerdos, principalmente con los sindicatos, con el aumento salarial escalonado a muy poco de su llegada en marzo de 2010, buscando garantizar baja conflictividad y “tiempos de paz” para reorganizar el ministerio. Aunque a poco de arrancar la paz se termina bajo los problemas de infraestructura que muestran la inejecución presupuestaria de años en los que no gobernaba el Pro y que Macri no solo no revirtió sino que empeoró con el abandono de la financiación de obras paradigmáticas como el Polo Educativo de Saavedra, la Escuela de Danzas de Mataderos o el Normal 7 de Almagro. Sobrevino una toma de escuelas secundarias que en algún momento del conflicto llegó al número de 60 establecimientos. Finalizado el conflicto nuevas promesas de mejoras en el área, un nuevo Plan de Infraestructura Escolar, que seguramente se verán reflejadas o no con el comienzo del ciclo lectivo del año 2011 en muy pocos días…
Parece que para el PRO la función pública es un proceso de sucesivos ensayos y rectificaciones, libre de responsabilidad, que no mide los altos costos que producen los errores. Los efectos pueden ser inmediatos pero muchos se mantendrán durante largo tiempo: las equivocaciones o vacancias de políticas impactan mucho más allá de una gestión… En Educación más…
Por el contrario, en tiempos “líquidos” e inciertos el Estado puede/debe garantizar ciertos puntos de partida. Uno de ellos: definir una política para el sector, mantenerla y estructurar un organigrama que de previsibilidad a las instituciones educativas, ordene, conduzca, proteja…
Conclusión con “síncopa”: es bueno escuchar a Thelonius Monk y Charlie Rouse improvisar sobre “Blue Monk” pero es, por lo menos, imprudente convertir la gestión de Educación en una gran Jam Session


Ahora recreo y a escuchar a Monk!!!

Comentarios

  1. Muy buen artículo, Flavio! Y la música siempre endulzando la vida....

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  2. ahhhhh... no FLAVIO,, EN JAZZ EL IMPROVISAR
    HAY QUE MIRARLO CON MUCHO RESPETO.... NO CUALQUIERA
    IMPROVISA, HACE FALTA UNA FORMACION SOLIDA
    SABER MUSICA, NO ES CUESTION DE TOCAR DE OIDO.
    EN CAMBIO LOS POLITICOS, TOCAN DE OIDO Y NO IMPROVISAN, YA QUE TAMBIEN LA IMPROVISACION TAMBIEN SE PUEDE ESCRIBIR EN MUSICA, .
    CUANDO UN POLITICO IMPROVISA, DEJA PROSA PARA
    EL CHIQUITAJE, QUE NO ENTIENDE LO QUE ESTA DICIENDO, PERO SUENA LINDO Y TODOS SE ENGOLOSINAN, Y DICEN QUE BIEN QUE HABLA, PERO DEL VERSO AL HECHO..... UFFF FALTA UN VAGON DE.......CALIDAD
    SALVO ALGUNAS EXCEPCIONES,LOS ARGENTINOS IMPROVISAMOS,Y APUNTAMOS CON UN ARCABUZ, TOTAL
    ALGUN PERDIGON POR HAY LE PEGA A LA PIEZA.
    HACETE COMENTARISTA DE JAZZ...ES BUENA LA RELACION

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  3. Gracias Anónimo por los conceptos... De acuerdo en lo del jazz. No tanto con generalizar sobre "los políticos"... No creo que todos toquen de oído... hay de los tres tipos: a.- de los que tocan de oído, b.- de los que improvisan por que algo estudiaron y c.- de los que estudiaron los temas y no improvisan cuando están en la gestión de gobierno... Lamentablemente parece que los argentinos "amamos" más a los priemeros y segundos que a los terceros... Por último voy a levantar la propuesta: por ahí me dedico a comentar jazz (pero deberé tener que estudiar mucho más de lo que sé para no improvisar).
    Lástima que tu comentario fue como anónimo... Me hubiese gustado seguir la charla virtual...

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  4. Voy a transcribirte un concepto de Jorge Lanata
    la nacion 26 de enro 2011.
    Son políticos..no...??A VER, en que se diferencian
    si en algunas cosas, pero en un punto son iguales.
    Esos tipos estan haciendo su negocio de poder.
    En el fondo me parecen pobres tipos.Ni siquiera me inspiran respeto intelectual ni nada.Son bastante brutos" es bastante claro.no?

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