El sistema educativo forma personas, no sólo trabajadores

Les traigo la presente nota de mi amigo Mario Giannoni, ex Ministro de Educación de Ciudad Autónoma de Buenos Aires y Río Negro.
Espero les guste...


El discurso oficial alude a la necesidad de transformar el sistema educativo . Buena oportunidad para el debate constructivo y el análisis. Que alguno de los máximos responsables políticos nacionales y jurisdiccionales incorporen referencias a “lo educativo” es buena noticia. El desafío es cómo hacer de esas referencias proyectos aplicables, que contemplen la complejidad de los sistemas educativos. Desde un sector de la dirigencia política suelen decir: “Hay que adecuar los sistemas educativos a las nuevas realidades del mercado laboral”. Parece una afirmación que no generaría dudas. Sin embargo, el mercado laboral es muy complejo, hay demanda de pico y pala y también de ingenieros informáticos.
En su nivel de enseñanza básica –hasta la secundaria incluida- un buen sistema educativo debe apuntar a brindar los instrumentos para la formación de trabajadores y fortalecer su vínculo con el mundo de la producción. Pero debe educar también para el desarrollo de investigadores científicos, artistas, deportistas y profesionales de diversas disciplinas, comerciantes, empresarios, entre una ilimitada lista de posibilidades. Sin olvidar que, el mismo discurso que plantea la “adecuación al mercado laboral”, afirma que por la velocidad de los cambios, los trabajos del futuro hoy se desconocen y que una persona cambiará seis o siete veces de trabajo a lo largo de su vida.

Educación para el trabajo no es sólo el entrenamiento para usar una máquina-herramienta o aprender a utilizar una determinada tecnología. Toda educación es educación para el trabajo. Enseñar y aprender a leer, a escribir y a realizar operaciones matemáticas es educar para el trabajo. Enseñar a pensar es educar para el trabajo. Lo es desde siempre, máxime hoy en lo que algunos denominan la sociedad del conocimiento.

Para brindar entrenamiento de rápida inclusión en el mercado laboral existe el área de formación profesional y una amplia gama de cursos de capacitación. La educación a distancia ofrece hoy variantes destacables.

Por otro lado, no hay “salida laboral”. Hay sí entrada al mercado y esta no depende exclusivamente del sistema educativo. Una formación laboral específica será más sólida y eficaz si se asienta en una formación general y plural. Cualquiera sea la actividad laboral que ejerzan en el futuro los alumnos tendrán que desenvolverse como ciudadanos. Ejercer sus derechos, cumplir con sus deberes y responsabilidades solidariamente.

Si lo analizamos desde la participación política, desde los 16 años ya es optativo votar, incluyendo la elección a quien preside la República. A los 18, ya no es sólo un derecho, sino una obligación. Meses más, meses menos, este tiempo coincide con la finalización de los estudios secundarios. Si el sistema educativo no asume esta situación que reclama formación ciudadana y actúa en consecuencia, ¿quién lo hará? Por momentos parece que hay una tendencia clara a una visión mercantil y utilitaria de la educación, saturada de tecnología. Así es como, lamentablemente, en los nuevos planes de estudios secundarios se reducen horas de las materias sociales y humanísticas. De la escuela deben egresar ciudadanos con competencias para el mundo del trabajo pero también con formación ética, cívica, artística, científica, tecnológica o deportiva que les garantice tanto vivir en sociedad como su desarrollo personal y profesional.

Mario Giannoni es ex ministro de Educación de la Ciudad de Buenos Aires y de la provincia de Río Negro.


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